Moraira

Playas y puerto con encanto en Moraira

Moraira es un pequeño y tranquilo pueblo en la Costa Blanca española, cerca de Calpe y unos 75 km del aeropuerto de Alicante y 110 km del aeropuerto de Valencia . Está bonita ciudad que consta de Moraira y Teulada se sitúa en la costa Blacna y tiene dos preciosas playas de arena (L’Ampolla y Playa del Portet) y 8 km de costa rocosa y bahías. Moraira ofrece diferentes áreas residenciales donde se pueden encontrar villas de vacaciones, casas de vacaciones, villas y apartamentos de vacaciones de lujo en alquiler.
El pueblo costero Moraira en la Costa Blanca es parte del término municipal de Teulada y es conocido por su tranquilidad y su bonito y tradicional puerto pesquero, pero también por el gran puerto deportivo. A finales del siglo XVIII, cuando Teulada, que se sitúa más hacia el interior del País, aún era un pueblo agricultor, sus cultivos se exportaron por los puertos naturales.
A medida que el tiempo pasaba, la gente empezaba a establecerse junto a su lugar de trabajo y comenzaban a dedicarse más y más a la pesca. Este era el principio del pueblo que hoy en día se conoce como Moraira. Con una temperatura media de 18ºC y una media de 320 días de sol al año, Moraira es un destino perfecto para todo el año.

Moraira también tiene lugares interesantes para visitar como el Castillo de Moraira. Esta fortaleza se sitúa en una roca en la playa L ’Apolla, no lo puede pasar por alto. Se construyó en el siglo XVIII y para protegerse de ataques de los piratas bárbaros. La forma poco corriente se conoce como pezuña de buey. Eso es así porque la pared que mira hacia el sur tiene una forma semicircular y la que mira hacia el norte es recta.

O visite la parroquia “Mare Déu dels Desemparats”. Esta iglesia fue construida entre 1875 y 1878 y se sitúa en el centro de Moraira. La iglesia tiene forma rectangular y por dentro es bastante sencilla a parte del cuadro de la Virgen de los Desemparados y dos preciosos mosaicos.
La Torre de Vigilancia del Cap d’Or se sitúa en el punto más alto del Cap d’Or en el borde del acantilado. La torre es sólida y no tiene puerta de entrada, para subir colgaban una escalera hecha de cuerdas desde arriba. Todo para defender Moraira contra los piratas bérberes.